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REUNION DE PROMOCION VI

En una tarde luminosa del 18 de noviembre,  la sexta promoción de cadetes egresados,  tuvieron la reunión anual en el LAM, a pesar de los 34 años transcurridos desde su graduación, mantenían una conexión única forjada  y sellada por la amistad, el compañerismo, la unión y la fraternidad.

Los antiguos cadetes, se reunieron en el lugar que una vez los vio despegar hacia el cielo de sus sueños. Abrazos efusivos, sonrisas cómplices y miradas llenas de recuerdos se cruzaban entre ellos, como si el tiempo no hubiera pasado. La camaradería que los unía era palpable, y la chispa de la juventud aún brillaba en sus ojos.

Entre la multitud, destacaban aquellos compañeros que, por diversas razones, no solían participar en estas reuniones. La presencia de estos «visitantes infrecuentes» añadía un toque especial al evento. Saludos afectuosos y gestos de sorpresa se multiplicaban a medida que cada rostro conocido aparecía, rompiendo la rutina y recordando a todos que la unión que compartían trascendía las barreras del tiempo y la distancia.

Durante el almuerzo, en medio de anécdotas compartidas y risas que resonaban en el salón, se hacía evidente que el lazo entre ellos permanecía inquebrantable. A pesar de las trayectorias individuales y los caminos divergentes que la vida les había llevado, la esencia de aquella promoción persistía, resistente como un lazo de acero.

Se habló de la amistad que había resistido el paso del tiempo, del compañerismo que había sido su sostén en los momentos difíciles y el lema fijado en el escudo de promoción: “coniucti ab initio”, que seguía siendo el fundamento de su vínculo.

Así, la VI promoción de cadetes egresados del LAM celebró una reunión mas, demostrando que el tiempo no debilita los lazos genuinos y que la amistad, el compañerismo, la unión, la fraternidad son fuerzas eternas que siguen elevando el vuelo de sus corazones.